La danza es un diálogo con la gravedad.
–Ushio AMAGATSU
Historia
Es una danza vanguardista y subversiva en una época en la que dominaba el tradicionalismo del teatro Noh y el kabuki en oposición a la occidentalización del continente.
“Butô” se compone de dos ideogramas (舞踏) que significan bailar y golpear el suelo. Esta danza se caracteriza por el movimiento lento, la poesía minimalista y una gran libertad estilística. Es la danza del paso y del gesto al servicio de la metamorfosis.
“Neo-butô” significa que esta danza ha pasado por el filtro de la transmisión de un occidental, haciendo de este arte japonés un arte de movimiento universal. La danza de las sombras en el momento de su creación, la danza neo-butoh apunta a la transición de la sombra a la luz, del yang al yin para, en última instancia, trascender el dualismo cuerpo/espíritu.
Pedagogía
La pedagogía de la danza neo-butoh se basa en una cualidad singular de presencia que tiene como objetivo ralentizar el movimiento y entrar en un estado de conciencia modificada en el que el tiempo se desarrolla de manera diferente. Luego la atención se centra en:
sensorialidad, percepción e imaginación,
Anclado en sus soportes,
reenfocándose en la parte inferior del abdomen,
“déjalo bailar”
movimientos de torsión, tensión y extensión,
expresiones faciales y
respiración
Proceso
Generalmente, los cursos y cursos de formación comienzan con un tiempo de acondicionamiento físico y mental, exploración sensorial en torno a un tema técnico y finalizan con un tiempo de discusión o relajación.